Ayer hablaba con alguien, habrá sido un angel no lo sé, que me decía….
Hay personas en el evangelio que comienzan y van rápido como relámpagos, llegan alto rápidamente, pero por carencias en algunas aéreas caen y tienen que comenzar de nuevo. Pero hay otras que inician despacio, creando una zapata firme. Estas son las rocas vivas y firmes que forman el templo de Dios aquí en la tierra.
Tengo mucho trabajo y un proyecto personal en las manos que deseo levantar, pero Dios me dice…Sube al monte y busca madera, levántame un templo espiritual, eso hare y eso quiero, pero los afanes quieren ahogarnos y quebrarnos…entonces, ahí viene el sacrificio…”no quiero nada que no me cueste”, seré de aquellos que pactaron con Jehová con sacrificio, aquellos que tiene que esforzarse para serle casa espiritual digna de Dios. No es fácil pero se puede…
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