domingo, febrero 27, 2011

¿Dónde está mi fe?

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Comencé a leer Mateo de nuevo (la palabra debe de ser visitada cada año) y Salí de las descendencias para entrar a las aguas y luego al desierto. Luego entre al sermón del monte – Bienaventurados los pobres de espíritu!

¿Quiénes son los pobres de espíritu?

¿No son aquellos que reconocen que sin Dios nada pueden lograr, alcanzar o hacer?
El pobre de espíritu es el que cuando no sabe qué hacer se va de rodillas y clama al Padre y El le responde – Porque así de grande es su amor – según el salmos 107.

El pobre de espíritu es el que entra en ayuno, oración y cilicio si fuere necesario para encontrar la voluntad de Dios y su guía. Porque estas son las armas espirituales que Dios nos ha dejado, las cuales son más poderosas que ninguna otra en la tierra (Ayuno, oración y cilicio).

Hasta donde nos hemos vuelto ricos en nuestro propio concepto y nos hemos apartado de lo que verdaderamente era ser pobre de espíritu.

Nos hemos quedado como el árbol de higos, donde Jesús no encontró fruto alguno, solo hojas…

David: Un hombre conforme al corazón de Dios, nunca salió a una batalla sin primero pedirle consejo a Dios. (Pobre de Espíritu)

Nehemías: Sintió la carga de su pueblo, entro en ayuno y oración y sin abrir la boca hayo gracia ante los ojos del Rey y logro levantar los muros de Jerusalén. (Pobre de Espíritu)

Ester: Busco la gracia de Dios para vencer a su enemigo con un ayuno de tres días. (Pobre de Espíritu)

Jesús: Ayuno por 40 días para buscar la guía de Dios, para luego ser investido de su poder (y los ángeles venían y le servían) (Pobre de Espíritu)

¿Dónde está mi fe?

Nosotros, la Israel espiritual, nos hemos olvidado de la guerra, nos hemos olvidado de las armas que Dios nos ha dejado, nos hemos olvidado de ejecutar nuestra fe, rindiéndonos a quejas y contiendas, haciéndonos inefectivos para pelear nuestras batallas y las de nuestros seres queridos.

¿Dónde está mi fe?

Donde están mis guerras ganadas?

¿Es esta la iglesia que Cristo viene a buscar?

Una iglesia que nunca cumplió su profecía cuando El dijo: Y cosas mayores que estas harán ustedes.

Donde esta mi fe, para orar por el enfermo, para manifestar la gloria de Dios, para predicar el evangelio a tiempo y fuera de tiempo. Para buscar la comunión con Dios hasta entrar al 3er cielo.

¿Dónde está mi fe?

Dios es bueno, siempre bueno.

Su amor es incomparable.

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