sábado, mayo 14, 2011

El precio de la fama

Be fruitful


El dicho “El Precio de la Fama” es algo que solo se puede comprender cuando llegamos a tener madures emocional y quizás también madures social, si ya existe un termino así. Ayer en la noche, pude disfrutar de varias biografías de figuras muy reconocidas en la historia, cada una en un ámbito diferente. Política, Ciencia y Artes. Y hoy en mi tiempo devocional con Dios, leí en el proverbio 14 lo siguiente:

Proverbios 14
11 La casa de los impíos será asolada; Pero florecerá la tienda de los rectos.


Después de ver estas biografías, quise buscar algunas de los Héroes Bíblicos, pero solo llegue a ver el libro de Ruth en versión animada, que hermoso libreto y cuanta fidelidad a la verdad. Entonces, es mirando estas distintas historias, donde el versículo de arriba se hace realidad.

Comparando 3 contra 1.

En la biografías, en orden de visita.

Político: Nunca reconoció a ningún hijo, o al menos los hijos quedaron en el anonimato, famoso en su tiempo, pero hoy su fama queda como alguien manipulador y culpable de genocidio.

Artes: Cuantas personas no citan sus dichos, dichos que vienen de un corazón cínico, burlador de las buenas costumbres, dejo su familia y abandono a sus hijos por los placeres del mundo, muerto en la más infinita pobreza. Hoy recordado como un gran escritor y sus hijos cargando con una gran mancha sobre sus cabezas para siempre.

Ciencias: Primer hijo fuera del matrimonio, supuestamente dado en adopción o muerto, segundo y tercer hijos abandonados por sus investigaciones, el mayor renuncio a su padre, el segundo murió esquizofrénico. Sus distintas esposas vivieron un calvario a su lado.

Entonces, ¿cuál fue su legado? ¿Vale más para mí que MI nombre sea recordado de manera egoísta, como YO el grande, mientras mis hijos y lo que de verdad importa, mi descendencia queda olvidada y destruida? ¿Es este el precio de la fama? ¿De qué me vale un nombre, si el fruto de mi vientre será destruido?

Ahora, regresemos a Booz y Ruth – La genealogía del mesías, abuelos del segundo y Primer gran Rey de Israel, quien unifico los reinos y les dio paz, asegurando sus nombres directamente con el trono eterno de Jesucristo.

Ruth, renuncio a los placeres de la juventud y a buscar lo que mejor le pareciera para mantener la descendencia de Noemí, una mujer amargada y sin descendencia.

Booz, no le importo compartir su herencia y nombre con una mujer extranjera, moabita adoradora de ídolos. ¿Su premio? Por siempre su nombre recordado y una cadena de rectitud y justicia.

El precio de la fama… Prefiero el precio del evangelio.

Mi conclusión
Proverbio 14
26 En el temor de Jehová está la fuerte confianza;
Y esperanza tendrán sus hijos.

27 El temor de Jehová es manantial de vida
Para apartarse de los lazos de la muerte.

Esperanza de que mi nombre estará en el libro de la vida, y que los lazos de la muerte, no toquen a mi descendencia. Porque mi descendencia estará por siempre ligada al Rey de reyes, Jesucristo el mesías.

¿De qué me vale ganar el mundo si pierdo mi alma? - Jesucristo