No juzgar a otros
(Mt 7.1-5)
37 "No juzguen a otros, y Dios no los juzgará a ustedes. No condenen a otros, y Dios no los condenará a ustedes. Perdonen, y Dios los perdonará. 38 Den a otros, y Dios les dará a ustedes. Les dará en su bolsa una medida buena, apretada, sacudida y repleta. Con la misma medida con que ustedes den a otros, Dios les devolverá a ustedes."
39 Jesús les puso esta comparación: "¿Acaso puede un ciego servir de guía a otro ciego? ¿No caerán los dos en algún hoyo? 40 Ningún discípulo es más que su maestro: cuando termine sus estudios llegará a ser como su maestro.
41 "¿Por qué te pones a mirar la astilla que tiene tu hermano en el ojo, y no te fijas en el tronco que tienes en el tuyo? 42 Y si no te das cuenta del tronco que tienes en tu propio ojo, ¿cómo te atreves a decir a tu hermano: 'Hermano, déjame sacarte la astilla que tienes en el ojo'? ¡Hipócrita!, saca primero el tronco de tu propio ojo, y así podrás ver bien para sacar la astilla que tiene tu hermano en el suyo.
Tiempos críticos son estos, donde la cizaña y el trigo serán apartados el uno del otro. El producto del trigo produce vida y prosperidad, mas el de la cizaña produce molestia y dolor además de que no aprovecha para nada.
Cizaña
1. f. Planta gramínea dañina que crece espontáneamente en los sembrados.
2. Cualquier cosa que hace daño a otra, menoscabándola o echándola a perder.
3. discordia, disensión, enemistad, odio, hostilidad
El Señor mismo nos dice:
1. No juzguen a otros, y Dios no los juzgará.
2. No condenen a otros, y Dios no los condenará a ustedes.
3. Perdonen, y Dios los perdonará.
4. Den a otros, y Dios les dará a ustedes.
Como humanidad y descendientes de Adán, llegamos a la madurez y adultes con comportamientos de rebeldía, nos levantamos a juzgar el trabajo de los demás, convirtiéndonos en cardos y espinos, pero te dice el Señor:
"¿Acaso puede un ciego servir de guía a otro ciego? ¿No caerán los dos en algún hoyo?
El hombre no entendido Juzga, Condena, No Perdona y NO da de lo que tiene.
Entonces Cristo reitera:
“Ningún discípulo es más que su maestro: cuando termine sus estudios llegará a ser como su maestro.”
Entonces continua:
“¿Por qué te pones a mirar la astilla que tiene tu hermano en el ojo, y no te fijas en el tronco que tienes en el tuyo?”
Es casi inevitable para el estudiante juzgar a su maestro, medirlo con regla y arrojar juicio sobre él, sin saber que con esto solo tropieza y se cae como ciego, porque solo al terminar el entrenamiento estarás ya listo para la batalla como lo estuvo tu maestro y entonces te acordaras de las palabras del maestro y dirás, bueno ha sido Jehová conmigo, favorables sus decisiones en mi vida. Ahora que hace el hombre entendido? Pondera, Medita y Retiene (retened lo bueno y desechad lo malo).
Estímate por trigo.
Dios los bendiga.
2 comentarios:
Hola Tania primera vez que entro a tu blog y me ha gustado esto que dices estimate por trigo woo gracias por compartir esto con nosotros continuare leyendote y me enlazare a tu blog para estar en contacto saludos y sigue adelante
Muchísimas gracias Patricia!
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