Guíame en tu justicia por el buen camino

8 Señor, por causa de mis enemigos
guíame en tu justicia,
llévame por el buen camino.
9 Ellos nunca hablan con sinceridad;
¡están corrompidos por dentro!
Sepulcro abierto es su garganta;
¡su lengua es mentirosa!
Salmos 5

Por causa de la multitud de ojos que nos vigilan día y noche debemos de ser sabios como lo fue David. David rogaba al Padre que lo guiara en su justicia y que le llevara por buen camino, por que las personas que deseaban su mal siempre hablaban mentiras de el y dice “Sepulcro abierto es su garganta” en este sepulcro entierran a un sin numero de justos que por falta de dirección yerran por momentos.

Todos nosotros erramos en un momento, somos humanos, pero aun así podemos pedir como David “Señor, por causa de mis enemigos guíame en tu justicia, llévame por el buen camino.”

Poner nuestra vida en las manos de Dios es lo más sabio que podemos hacer, haciéndolo decimos “Yo no puedo, hazlo tu” y esta es la voluntad de Dios, reproducir la vida de Cristo a través de nosotros.

Mi oración es que Dios nos guíe siempre por caminos de justicia y sendas de rectitud, para que alcancemos su santidad. Porque sin santidad nadie vera al Señor.