Proverbios 8

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12 "Yo, la sabiduría, habito con la inteligencia,
y sé hallar los mejores consejos.
13 Honrar al Señor es odiar el mal.
Yo odio el orgullo y la altanería,
el mal camino y la mentira.
14 En mí están el plan y su realización,
yo soy el buen juicio y la fuerza.
15 Gracias a mí reinan los reyes
y los gobernantes establecen el derecho.
16 Gracias a mí dominan los jefes de estado
y dictan sentencia las autoridades.
17 Yo amo a los que me aman,
y los que me buscan, me encuentran.

Dice la Palabra que el que desee sabiduría la pida al Padre y el se la dará, porque es suya para dar. Cuando alcances esa sabiduría sana de lo alto para discernir entre lo bueno y lo malo la inteligencia estará contigo y esta te aconsejara para cada decisión que desees tomar.
La Palabra dice que el Señor odia el mal camino y la mentira y con estas acompaña también al orgullo y altanería a los ojos de Dios estas son tan malas como las anteriores.

orgullo
nombre masculino
1 Exceso de estimación hacia uno mismo y hacia los propios méritos por los cuales la persona se cree superior a los demás: los hijos, a los que entregó su vida, ahora la pagan con ingratitud, desatención y orgullo.
2 Sentimiento de satisfacción hacia algo propio o cercano a uno que se considera meritorio: el hasta ayer obispo se despidió en un sencillo acto en el que expresó su orgullo por haber presidido la diócesis.
3 Persona o cosa que produce este sentimiento: el orgullo de la familia; los templos reresentaban para los griegos la culminación de su mundo espiritual y el orgullo mayor de su creación artística.
4 Amor propio o pundonor: tiene todavía un resto de orgullo y de sentido de lo que se debe hacer; ha peleado hasta el final y ha perdido, pero con la cabeza alta, con orgullo y con una clase de la que muchos dudaban hace muy pocos meses.

altanería
nombre femenino
1 Vuelo alto de las aves de cetrería.
2 Sentimiento de superioridad frente a los demás que provoca un trato distante o despreciativo hacia ellos: el cuadro muestra claramente la altanería y el esplendor majestuoso e imperial que Luis XIV, el rey Sol, quiso imprimir a su reinado.


El proverbio continua diciendo:

14 En mí están el plan y su realización,
yo soy el buen juicio y la fuerza.

De Dios son nuestros planes y como los vamos a realizar, en El debemos de buscar el buen juicio y la fuerza para alcanzar cada uno de los deseos de nuestro corazón.

El proverbio de hoy esta muy bueno, que lo disfruten.