domingo, mayo 03, 2009

Maestro, te ruego que atiendas a mi hijo, pues es el único que tengo

monte verde
Lucas 9:38 (Nueva Versión Internacional)
“38 Y un hombre de entre la multitud exclamó: —Maestro, te ruego que atiendas a mi hijo, pues es el único que tengo.”

Estoy leyendo el evangelio según San Lucas y me detuve en este versículo; comencé a meditar en el Señor, acerca de la importancia de los hijos.

Cuando llegue a los caminos del Señor Jesucristo, era una joven con un cuadro familiar destruido, un padre ausente y una madre llena de amarguras, porque la vida sin Cristo amarga. En ese entonces no conocía la importancia de los hijos, su valor, la dulzura de tenerlos, porque lo que el enemigo busca al destruir las familias es destrozar ese perfecto núcleo instituido por Dios llamado “Familia” y que aquellos que somos blanco de sus asechanzas seamos para siempre desnaturalizados del verdadero significado de la familia. Envolviéndonos en una vida egoísta, egocéntrica.

El hombre de este versículo, desesperado va donde el Maestro y le dice “Maestro, te ruego que atiendas a mi hijo, pues es el único que tengo.” Este hombre conocía la importancia de su prole, conocía el valor escondido que hay en un hijo o hija. La palabra de Dios dice en el Salmo 127

Salmos 127
Cántico de los *peregrinos. De Salomón.
1 Si el SEÑOR no edifica la casa,
en vano se esfuerzan los albañiles.
Si el SEÑOR no cuida la ciudad,
en vano hacen guardia los vigilantes.
2 En vano madrugan ustedes,
y se acuestan muy tarde,
para comer un pan de fatigas,
porque Dios concede el sueño a sus amados.
3 Los hijos son una herencia del SEÑOR,
los frutos del vientre son una recompensa.
4 Como flechas en las manos del guerrero
son los hijos de la juventud.
5 Dichosos los que llenan su aljaba
con esta clase de flechas.
No serán avergonzados por sus enemigos
cuando litiguen con ellos en los tribunales.


Dice:
3 Los hijos son una herencia del SEÑOR,
los frutos del vientre son una recompensa.

Hace unos días mi papa (nuestra relación fue restaurada por Dios) me dice “Lo único que tengo son mis hijos” aparentemente al llegar los años y las fuerzas dejan nuestros miembros es que muchos hombres y mujeres se dan cuenta de lo que es verdaderamente importante en la vida. Y esta es tu herencia, tu prole, tus hijos son la perpetuidad de tu vida en la tierra, es tu aporte para hacer un mundo mejor, es tu aporte para que digan “Este es un hijo de Dios” o “De don fulano” donde la primera me parece mayor piropo. Los hijos son aquellos que te cuidan y cargan, los hijos y sus hijos son tu corona, como está escrito en la palabra, que los nietos son corona de los abuelos (parafraseando) y los padres de los hijos (parafraseando). Los hijos son la HERENCIA DEL SEÑOR.
4 Como flechas en las manos del guerrero
son los hijos de la juventud.

Y muchos aun queremos confiar en el humanismo cuando decimos “esperare mas para tener mis hijos”, porque el egoísmo aun nos envuelve (– inclusive a aquellos en Cristo), nos olvidamos de las promesas escritas en la palabra. Como flechas son los hijos, en la mano del guerrero. Y muchos que ya han tenido sus hijos, solo porque aun tienen toda su fuerza en sus brazos desean obviar que los tienen.
5 Dichosos los que llenan su aljaba
con esta clase de flechas.
No serán avergonzados por sus enemigos
cuando litiguen con ellos en los tribunales.

“DICHOSO” Feliz, que disfruta de dicha es aquel que llena su aljaba de ellos.

—Maestro, te ruego que atiendas a mi hijo, pues es el único que tengo.
El hombre sabio, trae a sus hijos a Cristo.
El hombre sabio como Job - intercede por sus hijos.
El hombre sabio como Abraham - instruye a sus hijos después de si en los caminos de Dios.
El hombre sabio no dice “No lo molestes con asuntos espirituales ahora, pues es solo un niño.”
El hombre sabio se regocija en la herencia que Dios le ha dado atraves de sus hijos y los instruye en toda la ley de Jehová.
El hombre sabio cuida de su rebaño.
Génesis 18
19 Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él.

Una de las virtudes de nuestro padre Abraham, fue su fe, y esta fe llevo a Dios a exaltar a Abraham con las palabras que acaban de leer, encontradas en el libro de Génesis.

La palabra tambien dice:
Instruye al niño en su camino y aun cuando fuere viejo, no se apartara de él. Parafraseando. (parafraseando lo que se encuentra en el libro de proverbios.)

Ahora, dime:
Donde están tus hijos?
Los ves como una herencia?
Sabes que son tu verdadera herencia?
Y si ahora lo sabes, Que piensas hacer?

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