En tiempo de hambruna, Dios levanta a hombres de excelencia

En la Palabra vemos como hubo varios tiempos de hambre (Antiguo Testamento), pero también vemos como Dios estuvo con aquellos que creyeron en el.
Los tiempos de dificultad se vuelven óptimos para que Dios glorifique su nombre por medio a sus hijos, porque cuando para el mundo todo va mal, es el tiempo para Dios levantar lumbreras que alumbren en la oscuridad.

En tiempos cuando aun Israel no era nación, Dios dio la siguiente profecía a Faraón:

“25 Entonces respondió José al faraón:
--El sueño del faraón es uno y el mismo. Dios ha mostrado al faraón lo que va a hacer.
26 Las siete vacas hermosas siete años son, y las espigas hermosas son siete años: el sueño es uno y el mismo.
27 También las siete vacas flacas y feas que subían tras ellas son siete años, y las siete espigas menudas y quemadas por el viento solano siete años serán de hambre.
28 Esto es lo que respondo al faraón. Lo que Dios va a hacer, lo ha mostrado al faraón.
29 Vienen siete años de gran abundancia en toda la tierra de Egipto.
30 Tras ellos seguirán siete años de hambre: toda la abundancia será olvidada en la tierra de Egipto, y el hambre consumirá la tierra.
31 Y aquella abundancia no se echará de ver, a causa del hambre que la seguirá, la cual será gravísima.”

Ahora vamos al Génesis y veamos a que tipo de hombre escogió Dios para levantar en este tiempo.

Génesis 39:2
“Pero Jehová estaba con José, quien llegó a ser un hombre próspero, y vivía en la casa del egipcio, su amo.”

José era un varón de excelencia

(Génesis 39:3)
“Vio su amo que Jehová estaba con él, que Jehová lo hacía prosperar en todas sus empresas.”

Cuando dice que todo lo que el hacia, se refiere a que Dios premiaba el esfuerzo de José con su favor. José era esforzado y preocupado. Era varón que sabia recibir ordenes, pues ya lo había comprobado en la casa de su padre. Ej. (Génesis 37:14-17) Lo que su padre le mando fue un viaje largo y José fue con disposicion.

José era varón diligente y responsable

(Génesis 39:6)
“Él mismo dejó todo lo que tenía en manos de José, y con él no se preocupaba de cosa alguna sino del pan que comía.
José era de hermoso semblantea bella presencia,”

El amo de José era un hombre importante, altamente estimado, capitán de la guardia de Faraón. Acostumbrado a tratar con soldados, por ende para el era fácil ver las cualidades en un hombre bajo autoridad. Tomemos en cuenta que José aun un joven cuando Potifar le entrego todas estas responsabilidades.
José era proactivo con atención al detalle y Potifar solo decidía sus asuntos mas personales.

OJO – Dice: (Que Potifar)…con el no se preocupaba de cosa alguna…

José era un varón que conocía la justicia y era justo

(Génesis 39:9)
“No hay otro mayor que yo en esta casa, y ninguna cosa me ha reservado sino a ti, por cuanto tú eres su mujer. ¿Cómo, pues, haría yo este gran mal, y pecaría contra Dios?”

Siendo José joven, en ningún momento medito en la oportunidad de dormir con la esposa de Potifar, sino que fue fiel a su amo y mas importante que todo fiel a sus Dios. Ya que los 10 mandamientos aun no habían sido escritos pero aun así, las leyes de Dios estaban muy bien escritas en su corazón.

José era un varón optimista y sumiso

Definición - Sumiso:
Que se somete y se deja dominar por la fuerza de las circunstancias o por otras personas aceptando, sin cuestionarlos, su autoridad y su voluntad:.Que implica o denota sumisión: su fe no solamente es un abandono sumiso y una entrega, sino que además es inquebrantable.
adjetivo
1 obediente, subordinado, dócil*, bienmandado, manipulable, manejable.
Contrario:rebelde, indisciplinado, desobediente, dominante, autoritario.
2 rendido, subyugado, avasallado.
Contrario: rebelde.

(Génesis 39:22)
“El jefe de la cárcel puso en manos de José el cuidado de todos los presos que había en aquella prisión; todo lo que se hacía allí, él lo hacía.”

José acababa de ser arrojado a la cárcel por un delito que no había cometido, pero aun así el siguió dando lo mejor de si y no dejo que la circunstancias lo entristecieran o destruyera sus esperanzas de llegar a un final dichoso.

Tener el favor de Dios cuesta. Cuesta esfuerzo, cuesta excelencia, cuesta respeto, cuesta integridad, cuesta ser mas como Jesús.

Si deseas conocer mas de José:
Posibles libros de interes Jose: Un Hombre de Intregridad y Perdon por Charles Swindoll